18 November 2007

Guadalupe, la Chinaca

“Estoy aquí por haber hecho caso a mi esposa”, confesó apesadumbrado Maximiliano, que junto con Miramón y Mejía esperaba el momento de su ejecución. “Nada tiene que lamentar su Excelencia, -respondió el general Miramón- yo estoy aquí por no hacerle caso a la mía”.

Tomado del sitio web de la Presidencia de la Repúbica
Jueves, 10 de Marzo
Alejandro Rosas / Historiador
[ver articulo]

Si buscas el texto de esta obra de Amado Nervo, lo encuentras en este otro post

Realmente aún hay quienes creen que la Historia ha sido escrita por y para varones.
Como si no hubiese habido influencia femenina en las decisiones políticas, bélicas y económicas de esta humanidad que hoy día se debate entre mujeres cada vez más fuertes e independientes y hombres cada vez más 'débiles' (así han llamado a la sensibilidad masculina por poco más o menos tres millones de años).

¿Quién nos entiende? Primero las mujeres pugnaron por sus derechos. Eso está bien. Lucharon por no ser tratadas como objetos y eso está perfecto. Pero, por favor ¿Quién les dijo que hombres y mujeres somos IGUALES?

No me malinterpreten: Si hay alguien que respete a las mujeres y les reconozca la enorme entereza de su condición femenina, ese es quien esto escribe, pero ¿iguales? ¿neta? Jamás.

No quiero decir que un género sea mejor que el otro, o que tales o cuales tengan mayor o menor inteligencia, propensión a la idiotez o carencia de percepciones o sinapsis. Nada de eso. Es sólo que nuestros cerebros perciben el mundo de manera diferente. No vemos, no sentimos, no jerarquizamos las cosas ni interpretamos las señales verbales y no verbales de la misma forma.

¿Qué es, por ejemplo, la 'intuición femenina', sino un conjunto de percepciones mínimas pero definitorias en las circunstancias, el lenguaje corporal o la presión atmosférica? ¿Por qué a los varones nos encanta hacer asados y congregarnos al fuego mientras las damas se apoltronan en la sala a tomar café y hacer lo que mejor saben hacer, que es hablar? Por qué muchas de las que leen estas líneas están interpretando esto como una serie de agresiones y creen que les dije 'viejas cotorras' con la frase anterior? Porque así son.Diferentes a los hombres, quienes sólo podemos hacer una cosa a la vez. ¿Se han fijado que si un hombre está perdido en el coche lo primero que hace es bajarle al radio? No desea que nada lo distraiga de la cacería o le espante la presa. Estamos programados para hacer cosas diferentes y ello garantizó la supervivencia de nuestra especie por milenios. No se vale que ahora sea el motivo de nuestro constante y desgastante desencuentro. 'Hombres contra mujeres' ¡Qué afán de ir en contra de la Naturaleza! El nombre del juego debe ser: Hombres con sus mujeres. Chavas. Chavos: Si deseamos que esta humanidad tan vapuleada por nuestras propias idioteces realmente llegue a alguna parte que no sea el fondo del céspol cósmico, creo que debemos entender que el camino es para andarse juntos.

Y no a empellones.

La frase que da título a esta entrega, es de un escritor que en su tiempo fue aclamado en vida y que lamentablemente cayó en manos de las hordas de viejas migajonas y cursis de nuestra infancia académica: Amado Nervo. Es parte de un poema épico donde narra la alegría entrona y valiente, férrea y sutil de las mujeres de México.

Si la quieren leer toda, se las dejo de tarea.

5 comments:

Unknown said...

Pero es que todos los hombres son iguales y a las mujeres nadie las entiende (o era al revés?)

Eric said...

Aqui definitivamente habra un desacuerdo de generos, o si no el presente texto no se reafirmaria a si mismo no creen ? Un abrazo a mi hermano y valiente blogueador. Gracias por compartir

Anonymous said...

Contrario a lo esperado (como buena femina) estoy de acuerdo con lo que dices.
No busco igualdad de género sólo respeto, que ya de por sí y sin importar género es difícil de lograr.

¡Besitos jechu!

Unknown said...

Me parece pertinente hacer la aclaracion de que cuando se habla de equidad de genero, y si, termino mal empleado, se entiende que se habla de la igualdad de derechos, obligaciones, beneficios legales y sociales, de libertad y respeto, que es por lo que nuestras antecesoras y aun ahora en pleno siglo XIX seguimos luchando, cada cual con sus caracteristicas especiales, fisicas y espirituales o psicologicas. Considerar la igualdad de genero como igualdad de sexo es tanto como considerar que las mujeres tengan pene o los hombres vagina e incluso puedan concebir, y ojo, no se me ofendan los transexuales, que hacerlo es su desicion y la respeto y como tales tienen sus propios derechos.

Las mujeres seguimos siendo mujeres y el hecho que trabajemos, pensemos y hagamos valer nuestra voz no significa que hayamos perdido feminidad.

En cuanto a la obra de Amado Nervo, Guadalupe la Chinaca, se inspiro en Juana Guadalupe Barragan para escribirla, una mujer intrepida originaria de Acatlan de Osorio al sur del estado de Puebla, que se unio a la causa liberal al lado de Morelos, uniendo su vida a la de Pantaleon; finalizada la guerra independiente se quedaron a vivir en Izucar de Matamoros, Puebla, donde finalmente fallecieron.

Si quieren ampliar la informacion de Guadalupe, lo pueden consultar en: www.viajesmarcopolo.net

Jesús Salazar said...

¡Dolores! Me encantó tu comentario, tu aportación y tu lucidez. Por favor, ven a mi humilde blog cuando gustes. Te esperamos con ansias. Un saludo desde Toluca.