Este prólogo sirva pues para aclarar que personalmente creo y reconozco el talento que hay en mi País (de otro modo sería literalmente patear el pesebre). Admito que muchas veces quienes nos deicamos al negocio de la creatividad aplicada tenemos influencias, mentores, escuelas que forjan el estilo propio. También desde mi individual parcela reniego de aquellos que comulgan con la idea de que la creatividad y la originalidad son meros eufemismos.
Y de pronto me encuentro con esto: Un VIL PLAGIO de una campaña del servicio postal Australiano, impresa en un cartel mexicano, justo afuera del Centro Cultural Bella Epoca, en la Condesa, D.F. A la izquierda, el cartel mexicano ( de 2008), a la derecha el original (de 2006) del Servicio Postal Australiano.
No, no es que no reconozca el talento de los diseñadores mexicanos, ni tampoco que sea un malinchista por simplemente no poder pensar que fueron los australianos quienes copiaron la idea (basta ver las fechas de publicación). Me siento indignado, encabronado y muy decepcionado de quien quiera que esté "diseñando" estos materiales, pues está siendo pagado con nuestra lana tributaria. ¿Es que no alcanzó el herario, el IETU, el IDE, el IVA, el ISR y toda la carga impositiva de este país par apagarle un diseñador no digamos bueno, sino ETICO?
Si alguien tiene idea de cómo o dónde denunciar esta xalada de paredón, por favor hágamelo saber, o bien, con toda libertad procedan a la denuncia.
Ya me enchilé aún más.
Ya me voy.
Tan tan.
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